salimos de los alejos y y bajamos al arroyo de los Vadillos pasando por las casas de bezallera.Despues subimos al pico de cabezallera y nos comimos la habichuelas que preparo Agustin. Entre medias hubo de todo risas y lamentos de alguno que llevaba botas nuevas y otros que el agua les gusto tanto que casi se bañan.